viernes, 7 de octubre de 2011

Trabajo de niños en el Perú: Triste realidad

Niños trabajadores en el Perú forman parte de la vida cotidiana. Hasta los más pequeños tienen que esforzarse para garantizar la sobrevivencia de sus familias. Solo con la prohibición de trabajo no se soluciona el problema. Kindernothilfe se esfuerza en su participación para brindar una mejor condición de trabajo a niñas y niños y facilitar que puedan asistir a la escuela.

Nélida no tiene opción
Nélida tiene 8 años. Ella vive con su madre y tres hermanos en la capital de la provincia Cajamarca al norte del Perú. Para que su familia pueda sobrevivir ella tiene que trabajar, por que su familia no tiene otra forma de sobrevivir: "Todas las mañanas a las cinco voy con mi hermano Alberto al mercado, allí vendo para una señora plátanos y naranjas, todo el día estoy ahí bajo un calor sofocante, por mi trabajo recibo 25 soles (seis Euros) al mes. Mi mamá vende para un comerciante chilis y pescado, él le paga lo que quiere. Solo nos alcanza para un poco de arroz y papas."


Niños pagan un precio alto
Al igual que Nélida y sus hermanos existen muchos niños en el Perú, para que sus familias sobrevivan tienen que trabajar, también los más pequeños. Niños de seis años limpian en las calles polvorientas zapatos a los transeúntes, los mayores machacan piedras hasta elevadas horas de la noche o se instalan en los cruces de las calles mal olientes con nubes de gases esperando limpiar el parabrisas de un auto, si es que tienen suerte, reciben por su trabajo unos cuantos Soles.

Que se puede hacer, el dinero que ellos reciben es muy importante para la sobrevivencia de la familia. Los niños no asisten a la escuela, aparte del tiempo, les falta también el dinero para pagar la matrícula y los materiales escolares

Desde hace tres años Kindernothilfe juntamente con la organización socia IINCAP en las provincias peruanas de Chota, Jaén y Cheledín ayuda en 2 proyectos que abarca a 550 niños trabajadores. La mayoría igual que Nélida venden variados productos: Almendras tostadas, palomitas de maíz o fruta La directora del proyecto Marcela Rabanal aclara: "La meta principal es mejorar la condición de trabajo de las niñas y niños, ellos tienen que tener la oportunidad de asistir a la escuela. Nosotros les enseñamos como tienen que acercarse amablemente a sus clientes, la mejor forma de presentar sus productos y como calcular los precios. Esto ha funcionado, los clientes vuelven gustosos."

Ayuda para Autoayuda
También los padres están incluidos. La madre de Nélida, con un pequeño crédito ha abierto su propio puesto. Ahora gana mucho más que antes. Igual, sus hermanos tienen que ayudar pero bajo mejores condiciones. Nélida y sus hermanos van denuevo a la escuela. Rabanal acentúa: "Los padres tienen que entender que sus niños trabajan duro y ponen mucho de su parte para la sobrevivencia de su familia. Por eso no tienen que olvidarse que los niños tienen que asistir a la escuela, de otra manera, ellos también terminarían en la pobreza." Muchos padres tienen que cambiar la forma de pensar , esto cuesta esfuerzo y necesita tiempo pero al final brinda frutos.
A través de este concepto de proyecto, no llegamos solamente a pocos niños, si nó más bién a generaciones enteras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos un comentario por favor para esta entrada, no necesitas estar registrado, gracias por compartir tu opinión con todos.