El Día Mundial de los Docentes, celebrado anualmente el 5 de octubre desde 1994, conmemora el aniversario de la suscripción de la Recomendación UNESCO/OIT relativa a la Situación del Personal Docente en 1966.
Ver información en:
www.unesco.org/es/teacher-education/advocacy/world-teachers-day/
La Comisión Nacional Peruana de Cooperación con la UNESCO, informa:
Mensaje de los Directores UNESCO, UNICEF, PNUD, OIT y la Internacional de la Educación
Día Mundial de los Docentes “La recuperación empieza con los docentes”
5 de Octubre de 2010
Hoy, Día Mundial de los Docentes, rendimos homenaje a todos los educadores por la función esencial que desempeñan en la formación de la vida de los niños y por su contribución fundamental al desarrollo social, económico e intelectual de las naciones. Los docentes son agentes del cambio, que aportan el impulso necesario para el surgimiento de comunidades instruidas.
Son numerosos los educadores que trabajan en circunstancias sumamente difíciles, al servicio de comunidades en las que prevalecen altos índices de pobreza, y que deben enfrentarse a la violencia dentro y fuera del aula o afrontar las desalentadoras consecuencias del VIH y el SIDA en sus colegas, los alumnos y las familias. Otros se esfuerzan por hacer realidad el derecho a la educación de 18,5 millones de niños refugiados en todo el mundo. En los países afectados por conflictos, los docentes son indispensables para la reconstrucción y la consolidación de la paz.
Aprovechamos esta oportunidad para elogiar los esfuerzos que realizan los docentes, en particular las maestras, que aceptan prestar servicios en zonas de alto riesgo, marginadas y desfavorecidas, y que llegan hasta los excluidos y les aportan la esperanza de una vida mejor gracias a la educación. Los docentes son esenciales también para lograr la recuperación y el desarrollo sostenibles en situaciones posteriores a conflictos y de emergencia. En Haití, el devastador terremoto que asoló el país en enero pasado se cobró la vida de unos 38.000 alumnos y 1.300 maestros y personal educativo. En Pakistán, según las estimaciones de las Naciones Unidas, la mitad de los 20 millones de personas damnificadas por las inundaciones son menores de edad. Desde el primer momento, la reactivación del sistema educativo ha sido una prioridad en el marco de los esfuerzos humanitarios y de recuperación que se realizan en ambos países. Hoy honramos especialmente la memoria y la abnegación de los educadores que perdieron la vida en situaciones de emergencia.
Los docentes aportan continuidad y seguridad, tanto durante los desastres naturales y otras crisis como después. Al infundir esperanza en el futuro y aportar estabilidad y una impresión de normalidad, los maestros contribuyen a atenuar los efectos de las situaciones de conflicto, desastre y desplazamiento. Además, brindan el apoyo psicosocial que tanto necesitan los niños y jóvenes que han sido testigos de hechos de extrema violencia o han padecido la destrucción de sus hogares y la pérdida de sus seres queridos. Apoyar a los docentes en situaciones posteriores a crisis equivale a invertir en la paz y el desarrollo.
Aunque muchos gobiernos procuran proteger los presupuestos destinados a la educación, los puestos de docentes, sus salarios y condiciones decorosas de enseñanza y aprendizaje, nos preocupa sobremanera la posible repercusión de la recesión económica mundial en la profesión docente. Como catalizadora del crecimiento y el desarrollo humanos, la educación es esencial para la consecución de todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y las metas de la Educación para Todos (EPT). Pero si no se dispone de un número suficiente de maestros bien capacitados y profesionalmente motivados, corremos el riesgo de incumplir la promesa que se hizo a los niños y jóvenes del mundo hace diez años, en el Foro Mundial sobre la Educación, porque los docentes ocupan un lugar central en el sistema educativo.
En este Día Mundial, exhortamos a que se observen la Recomendación conjunta OIT/UNESCO relativa a la Situación del Personal Docente (aprobada en esta fecha en 1966) y la Recomendación relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior, de 1997. La fuerza moral de ambas recomendaciones sigue siendo tan pertinente como siempre. La situación social inferior, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo menoscaban los derechos de los educadores y disuaden a los jóvenes talentosos de ingresar y permanecer en la profesión docente. Esta situación debe corregirse, ahora que el mundo necesita unos 9,1 millones de nuevos docentes para alcanzar en 2015 las metas educativas acordadas en el plano internacional.
La calidad de la formación que reciben los docentes reviste también suma importancia. Los maestros bien capacitados y que perciben una remuneración suficiente están mejor dotados para impartir una educación adecuada y promover activamente los valores cívicos, la paz y el diálogo intercultural. Por consiguiente, se insta a los gobiernos a que sigan invirtiendo en políticas y programas nacionales viables para capacitar, contratar y motivar a los docentes, de manera que éstos permanezcan y prosperen en la profesión. Al mismo tiempo, exhortamos a los asociados para el desarrollo a que apoyen a los gobiernos, en particular en los países en desarrollo, en su determinación de invertir en la capacitación de docentes.
Asimismo instamos a que se realicen mayores esfuerzos y se constituyan estructuras de diálogo social que permitan a los educadores influir en el proceso de adopción de decisiones por conducto de sus organizaciones elegidas democráticamente. Sin el aporte de los docentes a la tarea de renovar los sistemas educativos, es poco probable que el proceso de recuperación económica alcance todos sus objetivos.
En este Día Mundial de los Docentes exhortamos a los gobiernos, las comunidades y las instituciones nacionales e internacionales de todo el mundo a que renueven su compromiso con los educadores, especialmente en los países más pobres y en los que se han visto afectados por conflictos o desastres. La recuperación empieza con los docentes. La mejor manera de honrarlos consiste en ofrecerles condiciones laborales decorosas para que puedan cumplir su misión de preparar a los jóvenes, a fin de que lleguen a ser ciudadanos responsables, dotados de los conocimientos y las competencias que necesitan para construir un futuro sostenible.
¡Únanse a nosotros hoy, 5 de octubre de 2010, en este homenaje a los docentes de todo el mundo!
San Borja, 5º de octubre de 2010.
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